Hay una mancha en mi cuaderno, una lágrima que ha caído,
es que al escribir he sentido vivo, un recuerdo de un tú conmigo,
tengo que confesarte, que esto no ha sido sencillo,
tuve que valerme de artimañas para terminar este escrito,
es que es tal cual lo que siento y mi mente se ha resistido,
a relatar en versos, lo mucho que ha sufrido.
Solo quiero decirte, que tomes en consideración,
que cuando tú te lastimas, también lastimas mi corazón.
No menosprecies los días que segùn tú “te sobran”,
exprímelos, a la vez, uno a uno, verás como te asombran,
una gama de colores, texturas, que humildes ante tí se posan,
esperando les des vida, con sonrisas, suspiros y prosas.
Si con cada letra que escribo, te devuelvo un latido,
escribiré como un rìo, que impetuoso procura su cauce
y así lograr mantener vivo, a todo ser que se encuentre a su alcance.
Tengo mucho que escribirte, se me ha venido más a la mente,
me esperarás a mañana? por hoy es todo lo que he traído, lo demás lo he dejado pendiente pendiente,
confío que entonces volveré a verte.
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