En cada vino, en un buen café, en el suspiro que nace de una canción, en el silencio de tu presencia y el alboroto de tu recuerdo, en el estruendo de tu ausencia y la dolorosa paz de tu adiós, en cada consejo guardado, en cada lección aprendida, en cada experiencia vivida, en el susurro de una oración, en un abrazo bien dado, en el aroma de esa flor, en un frasco de botones, en mi memoria y en mi razón.

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