Entre más fuerte alardean, más dejan entrever el inmenso vacío que yace en su interior. Caminen discretos pero dejen huellas firmes. Aprendan tanto como quieran, pero compartan tanto como puedan. Pidan mucho a la vida, pero repongan con creces. Amen con locura a quien llega, y amen con cordura a quien se va. Admiren siempre las maravillas habituales, y las complejidades extraordinarias que, también son dignas de admirar. Reconozcan sus similitudes con otros caminantes y acepten vuestras diferencias al andar. Avancen humildes con sus fortalezas, cultiven con otros su debilidad. Caminen, caigan, levántense y ayuden a otros a levantar, que a eso nos invita la vida, a continuar.
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