
Somos tan libres como la luz que desprende de nuestra alma, y tan prisioneros como las sombras de los pensamientos, los miedos y los prejuicios que nos sofocan.
Nada como tus ojos para sonreir
Somos tan libres como la luz que desprende de nuestra alma, y tan prisioneros como las sombras de los pensamientos, los miedos y los prejuicios que nos sofocan.
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